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miércoles, 7 de abril de 2010

Echando una cañita al aire...


Esta mañana la báscula me dejaba un 89.2, que se acerca más a lo que ayer me habría parecido un buen resultado. Tengo que decir que ayer por la tarde me eché un par de minis (*), un poco por despecho del dichoso 89.6, un poco por haber leído algo bastante interesante sobre el contenido de hidratos de carbono de la cerveza. Al parecer, la dieta Montignac es algo más benévola hacia la cerveza Atkins. En la página web oficial de Montignac en español aparece una tabla del IG de los alimentos (índice glucémico, es decir, la virulencia con la que la insulina "reacciona" a la entrada de un carbohidrato); dicho de forma gruesa: a mayor IG de un alimento, mayor capacidad de engorde. La cerveza es uno de los alimentos con un IG más elevado, más incluso que el propio azúcar, pero está incluido dentro de esos alimentos que, a pesar de tener un IG elevado, tienen muy pocos hidratos de carbono, por lo cual, y cito literalmente, "su consumo en cantidades normales tiene un efecto insignificante sobre la glicemia". Así que nada, basta de flagelarme por echar "una cañita al aire" de vez en cuando...

(*) Una mini, también llamada penalti o zurito, es la medida más pequeña de vasos de cerveza. En España hay bastante variedad en cuanto a la medida de cervezas. En Zaragoza, por ejemplo, las medidas -de más pequeña a más grande- sería la mini (o penalti), la caña (una copa no muy grande), el tubo (vaso alto y estrecho, de una capacidad ligeramente mayor que la caña), la copa (una copa cumplida) y la jarra (dejamos de lado las litronas y los vasos de litro que consumen los adolescentes en bares y botellones). Los pubs irlandeses han introducido la media pinta y la pinta, pero estas medidas solo se utilizan en esos establecimientos.

martes, 6 de abril de 2010

Planchazo

Esta mañana, planchazo total: 89.6. Qué voy a decir, pues que me ha fastidiado bastante. Significaría que en toda la Semana Santa he adelgazado 200 miserables gramos, y no el kilete que me esperaba. Es cierto que he cometido algún pecadillo (el vino tinto, algo de chocolate negro...) pero en general me he portado más o menos bien y me he movido bastante más de lo que suelo hacer en una semana normal, así que veo este peso un poco injusto. Espero que se deba a uno de esos altibajos que jalonan el camino de toda dieta, pero joer... podía haber sido más -bajo y menos alti-. En fin, creo que esta semana, tarde o temprano, se tiene que apreciar una mejoría en esa cifra, y confío en que así sea. A ver qué pasa.

domingo, 4 de abril de 2010

El fósil se ha movido... muy poco


Esta mañana me he subido al fósil, y apenas se apreciaba un leve desplazamiento de la aguja hacia la izquierda del 89... vamos, que mi peso se encontraría entre algún punto entre el 88.5 y el 89. Esperaba un poco más (de desplazamiento hacia la izquierda), pero ayer cené algo más de la cuenta y bastante más tarde de lo que suelo, así que nada, tendré que esperar al pesaje del martes por la mañana, que será el que me dirá cuánto he perdido 15 días después de empezar a portarme bien. Analicemos las posibilidades: 1) que haya podido engordar algo: descartado por completo. 2) que no haya conseguido bajar de 89 (mal, pero en fin, más se perdió en Cuba). 3) que haya bajado de 89 ligeramente (pues tan contento). 4) que haya bajado de 88.5: ¡milagrito del Niño Jesús! 5) que haya bajado de 88: las mismas posibilidades de que a cualquier nos pueda caer un rayo y la primitiva el mismo día...

Mañana ya no podré pesarme, así que me quedo con la incertidumbre hasta pasado... ¡Ah, y feliz Pascua de Resurrección! Espero que no os hayáis puesto hasta arriba de huevos de pascua, culecas, etc.

sábado, 3 de abril de 2010

Día no-sé-cuántos: Sin novedad en el frente


Estos dos últimos días he estado fuera del alcance de ninguna báscula (excluyo, naturalmente, esas absurdas de las farmacias en las que la gente se pesa vestida y a cualquier hora del día), así que no sé muy bien cómo está yendo la evolución... aunque hay indicios positivos en cuanto a la ropa (fundamentalmente los pantalones, que me van más sueltecillos). No es de extrañar, estos días estoy aprovechando para darle a la bici y para pasear, y con la dieta me estoy portando bastante bien, salvada alguna copa de vino tinto y alguna porción de chocolate negro (85% mínimo de cacao, tiene pocos hidratos y al parecer poderosos antioxidantes). Mañana me pesaré en el fósil, a ver si se aprecia mejoría (si se aprecia, será mérito mío, si no, culpa del fósil).