Free counter and web stats

martes, 1 de febrero de 2011

Raciones XS para cuerpos XL

20 servings americanos de patatas fritas.

En EEUU, una de las trampas de las que se valen algunas marcas de snacks para colarnos disimuladamente hidratos de carbono es el propio etiquetado del producto. Por lo que he ido viendo, aquí te pueden poner la información nutricional por 100g. (como se hace en España y en Europa) pero también por ración (serving, le dicen aquí). En España me suena que los fabricantes también pueden poner la información por envase, cuando este es más pequeño que la medida utilizada para dar la información nutricional (normalmente, los 100g.). Así, un fabricante de unos ganchitos cuyo envase pese 40 g. está autorizado a poner, además del valor nutricional por 100g., el valor por 40g. Pero en EEUU, los fabricantes ponen la información por 100g. (o su equivalente en onzas) y, además (o en lugar de, no estoy seguro), te ponen la información de lo que ellos consideran que es una ración. Así, un fabricante que produce una bolsa de ganchitos de, digamos, 100g., decide que el serving normal de su producto es... 10 g., y entonces en la etiqueta figura que su producto tiene, imaginemos, 6 g. de hidratos de carbono, que no deja de ser una cantidad pequeña (siempre que uno no se encuentre en inducción, claro).

¿Qué pasa? Que tú te quedas con la copla de los 6g., obvias lo de las minirraciones de 10g., y te metes entre pecho y espalda los 100g. de la bolsita, y te has atizado 60g. de hidratos de carbono sin pestañear siquiera. Y claro, así se pone aquí la peña...

Tiene cierta ironía que en un país en el que las raciones (y por ende, las tallas) grandes son la norma, los fabricantes de snacks den información nutricional de su producto utilizando raciones mini. Supongo que es la forma que tiene la industria de lavarse las manos: ellos proponen raciones mínimas de sus productos; si luego los consumidores eligen ¿libremente? comerse 10 raciones de producto de una sola sentada, y de forma habitual, es su problema. O mejor dicho, es su elección. Suena parecido a cuando las tabacaleras bramaban por la libertad de elección para los fumadores. Ja, ¿libertad, hablando de nicotina? Me estoy leyendo un libro que habla de la capacidad adictiva que tiene la combinación de azúcar (hidratos de carbono en general), grasa y sal. En cuanto me lo termine, os cuento, pero la cosa es para flipar...

No hay comentarios: