Free counter and web stats

viernes, 20 de marzo de 2009

Barcelona és bona (pero cansa un huevo)


He aprovechado que hoy he tenido fiesta para venirme a pasar el finde a Barcelona y ver a varios amigos de Zaragoza que andan por aquí. Como ellos hoy trabajaban, me he dedicado a comprarme algunas cosillas que me hacían falta. Luego he quedado a comer con ellos en un restaurante (unas berenjenas, conejo con patata a la brasa y sí, maldición, sí, postre...) y por la tarde, más compras (y varios kilómetros de paseos para quemar los carbohidratos del dichoso postre). He llegado hace un rato a casa y literalmente estoy reventado... creo que he hecho más deporte hoy que en varios días en bici. La verdad es que me he acostumbrado a vivir en una ciudad de 17.000 habitantes, y cuando vengo a Barcelona (y no digamos cuando voy a Madrid), me siento un poco como Paco Martínez Soria en La ciudad no es para mí.

Bueno, en realidad, casi siempre me siento así cuando entro en tiendas de ropa tipo H&M, Zara, etc., porque veo prendas imposibles y cuerpos superdelgados pululando a mi alrededor, mirándome (o eso podría jurar yo) con cara de estar pensando "pero a ver, hipopótamo, ¿por qué te escapas del zoo y vienes aquí a molestarnos, no ves que aquí no hay nada para ti?" Pero bueno, igual es solo que me sugestiono fácilmente. Esta mañana, se me ha cruzado por la cabeza el siguiente pensamiento: cuando estaba en 93 kilos, habría dado un brazo por pesar los 87 que peso ahora, y sin embargo, estoy ahora más obsesionado que entonces con si me sale papada, o si se me ve tripa... Era uno de esos pensamientos levemente autodestructivos que de vez en cuando nos asaltan pero que luego se deshacen y nos dejan en paz. ¡Está guay esto de irse conociendo y no culpabilizarse por tener de vez en cuando pensamientos peregrinos!

El caso es que entre caminatas por la calle, por las galerías del metro, por las tiendas, por el barrio, etc., he hecho más kilómetros y he quemado más calorías que en una maratón. ¡No me vendrá mal! A ver dónde me llevan a cenar los cabrones de mis amigos, porque ya les he dicho que ni japonés ni pizzerías ni macdonalds. Que con la comida de hoy, ya he superado con creces la ingesta de carbohidratos "malos" de la semana.

3 comentarios:

Carina dijo...

que lindo es barcelona...
vos disfrutala ,divertite y come lo que puedas comer...
que ya volveras y tendras que portarte mmmuyyyy buen para ponerte otra vez al dia.
Y esta bien conocer esos malos pensamientos que nos vienen cada tanto.Yo ya perdi casi diez kilos y la verdad es que sigo sin darme cuenta ,pero se que es mi cabeza la que no me lo deja ver!!
Besos disfruta mucho de tu finde y sobre todo portate muy bien con las catalanas.....jajaja
cuidáte mucho

siempreadieta dijo...

Efectivamente, Carina, Barcelona es maravillosa. En cuanto a lo de no darse cuenta de los progresos propios, supongo que es normal. Quien nos ve en el día a día (incluidos nosotros mismos) no aprecia el cambio como la persona que hace un tiempo (y 10 kilos) que no nos ve. Pasa buen finde, y a ver si puedes alternar tu faceta andarina con tu faceta materna ;)

Bss!

Pep Manel dijo...

...si la borsa sona
;)