Free counter and web stats

viernes, 12 de diciembre de 2008

Los momentos bomba.

¿Que qué es un momento bomba? Un momento bomba es, por ejemplo, cuando un día te encuentras en el autobús a esa antigua profesora que te dio clase en la EGB y va la bruja y te dice, con voz bien fuerte: "¡Pero si eres tuuuú! ¡Te has engordado tanto que casi no te conozco!" Lo juro. Así fue. Y puedo jurar que el resto de pasajeros, hasta ese momento absortos en sus pensamientos o en el paisaje urbano que pasaba veloz más allá de las ventanillas, me miraron fijamente con cierto aire de piadosa conmiseración. Sé que me puse rojo porque sentí el rubor en mis mejillas, y porque a punto estuve de devolverle el golpe bajo respondiéndole que ella también había envejecido tanto que casi no la había conocido yo. Pero me limité a cambiar de tema y a bajar en la siguiente parada, aunque para la mía faltaban dos o tres más. Eso es un momento bomba, por ejemplo.


Generalmente, los momentos bomba no son tan aparatosos como el que viví aquella vez en el autobús. Pero incluso siendo más discretos, son igualmente demoledores. A veces un momento bomba puede ser ver tu imagen reflejada en el cristal de un escaparate. Cuando uno está excedido de peso, tiende a ser demasiado benévolo consigo mismo. Se mira en el espejo de la entrada de casa, mirándose de frente, con ropa amplia (favorecedora, cree), y piensa “pues me habré engordado, pero me encuentro fantástico”. Y uno va creyéndose ese pensamiento, hasta que un escaparate te devuelve un perfil menos favorecedor. Al principio, durante las primeras milésimas de segundo, no te das cuenta de que esa persona que te parece tan gorda eres tú mismo. A partir de ese momento, ya no es posible engañarse, pensando en que el cristal presenta tu imagen deformada, o que la luz de la calle es menos favorecedora. Se acabó el encantamiento. Eres consciente de cómo te ven los demás. Hace falta haberlo vivido para saber lo horrorizado que se siente uno cuando le sucede algo así. Imagino que en algún momento mi amigo Ambrosio debió de sentir algo parecido. Nunca me lo contó, pero puede explicar algo de su historia.


1 comentario:

Jordi Carballido dijo...

Muy interesante tu blog. Esta bien, escrito, generalmente en los blogs se inserta mucha imagen, y el tuyo se centra más en la lectura, pero vaya, te animo a que lo sigas.

Sería un honor para mi, que visitaras mi blog

nosotroslosgorditos.blogspot.com