
Hasta ahora me estoy portando bastante bien, y los resultados parecen positivos. Anteayer pesaba 88.8, ayer 88.4 y hoy 88.2, así que nada, contentico. Lo que no he hecho es comprobarlo con las tiras reactivas de cetona, así que no sé si estoy quemando ya grasa o qué, aunque imagino que sí...
Para los novatos y novatas, y para Astarté, que antes del verano me preguntaba qué era eso de la "inducción", voy a explicar de forma algo gruesa en qué consiste: la inducción es la primera fase de la dieta Atkins, fase en la que se reduce mucho el consumo de carbohidratos, limitándolo a una ingesta diaria de 20 g. de carbohidratos en forma de ensalada o verdura, es decir, carbohidratos sin fécula (quedan excluidos, pues, en esta primera fase, arroces, legumbres, patatas, cereales, pastas...). ¿Qué se consigue con eso?
Se consigue que el cuerpo, al no poder quemar su primer combustible, que es el hidrato de carbono, eche mano de sus reservas de grasa, descomponiendo esta grasa para usarla como combustible (recordemos que el exceso de carbohidratos se acumula bajo la forma de grasa). Los niveles de insulina se normalizan y desaparece esa sensación de hambre continuo que caracteriza a muchos tipos de sobrepeso y obesidad. Al usarse como combustible las grasas, se generan unos "residuos" llamados cetonas, o cuerpos cetónicos. Los críticos con Atkins afirmaban que la generación de cetonas podía ser perjudicial para el cuerpo, pero Atkins defendió que ese pensamiento procede de la confusión con los cuerpos cetónicos que se generan en ciertas fases de diferentes dolencias, y que las cetonas originadas en la "quema" de grasas son absolutamente inocuas, y se eliminan de forma natural a través de la orina o la respiración (de ahí el peculiar aliento que bastantes personas desarrollan en inducción).
Antes de que nadie se rasgue las vestiduras, diremos que la inducción no es más que la primera fase de la dieta Atkins. Se supone que esta fase debe durar un mínimo de dos semanas, pero se puede alargar sin ningún problema durante mucho tiempo. Claro que lo recomendable es seguir con las siguientes fases, en las que de forma gradual se vuelven a incorporar (siempre con moderación) más cantidades de hidrato de carbono (sobre todo, de aquellos que tienen más incidencia en nuestra salud y nuestro bienestar: ciertas frutas, legumbres, cereales integrales...), pero renunciando al consumo habitual de azúcares y productos hechos con harinas blancas (desnaturalizadas).
Hay, todavía hoy, cierta controversia científica en torno a esta dieta (a veces se confunde toda la dieta con la fase de inducción), aunque la mayoría de dietistas, cardiólogos, etc. están de acuerdo en culpar de la obesidad al abuso de los carbohidratos "malos" y su influencia sobre los niveles de insulina en sangre. Y esta perspectiva la estuvo defendiendo durante años en solitario y bajo furibundos ataques este cardiólogo norteamericano. He leído algunos libros en los que se comenta con espírituo crítico la dieta Atkins, y casi siempre llego a la conclusión de que el autor o autora no se ha molestado en leerse La nueva revolución dietética del doctor Atkins, y que a menudo habla de la dieta "de oídas".
Independientemente de los estudios científicos en un sentido o en otro, a mí la "inducción" me funciona. Es la única forma que tengo de hacer dieta sin morirme de hambre, de pena o de ansiedad...